Halloween: ¿satánico? Holywins: "la santidad gana"

En este blog no entro en las diferencias doctrinales o de puntos de vista entre distintas denominaciones (¿por qué? ver enlace en este mismo blog y sobre mí mismo otro enlace en este blog ). Parece que todas en general -al menos en la España desde la que escribo- desconfian de la fiesta de Halloween. Algunos cristianos prefieren no celebrarlo, otros se resignan al ambiente -en las escuelas los niños se disfrazan, en los centros comerciales se promueve una versión comercial- y otros aprovechan para determinadas lecturas en familia relacionadas con el posterior Día de todos los Santos.

Tomado de http://www.enredadios.com/ Del. Past. Juv. Cádiz y Ceuta

Algunas diócesis católicas han optado por celebrar el Holywins, no sé si existe en ortodoxos o en evangélicos. Bien, lo santo gana, fenomenal. Desde luego. Pero no veo comparación entre una celebración sin mayor contenido que el festivo frente a una celebración cristiana (algo así como la anticipación de los consecutivos Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos). Así que tenía que ganar sí o sí. Básicamente se trata de otra importación, Holywins nos llegó desde París -empezó en 2002, creo- y ya se difunde entre nosotros desde hace pocos años -Alcalá de Henares-. Se trata de que los niños se disfracen de su santo favorito, pero yo no veo que para un niño de siete u ocho años haya mucha diferencia entre ir de Santa Lucía, con los ojos sobre una bandeja (así la representa la iconografía católica) o de zombi pestilente. Algunos recomiendan que los disfraces sean de personajes positivos -sean personas santas o personajes ficticios- pero yo no vería con siete años mucho atractivo a vestirme de fray escoba en vez de capitán Garfio. No quiero banalizar; lo cierto es que los mensajes positivos agradan a todos los niños y Holywins parece ganar terreno rápidamente.
En realidad Holywins no es una fiesta que pretenda sustituir o que rechace a Halloween, sino dar a esa víspera de Todos los Santos un contenido más positivo. Y ya se ve, en estos días, por los accidentes y denuncias contra los agresores disfrazados de payaso diabólico que en lo del terror gratuito hay gente muy pasada de rosca. 


La fiesta de Halloween nos llega a España a través del cine norteamericano en los años setenta del siglo XX y de las campañas comerciales. Decir que Halloween es una fiesta de origen pagano que se remonta a la cristianización de antiguas fiestas celtas, es una generalización que se repite de una a otra web o texto sin que en el fondo esto nos diga mucho. Poco creo que tendrá que ver una fiesta o celebración o ceremonia o rito pagano o sincrético del pasado, con las bromas y sustos de hoy, el truco o trato, los disfraces, la talla de calabazas y todo lo que le rodea hoy a halloween: desde una iconografía reconocible en todo el mundo a la oportunidad comercial que representa para teatros, cines, grandes almacenes. Desde luego hay quien ve en todo esto algo demoniaco. No es para tanto: siempre habrá un número de personas que utilicen cualquier tradición o festividad no cristiana en contra del cristianismo. Sin embargo no podemos decir que tantos millones de personas que celebran Halloween en el mundo son satanistas sin ofenderles. Mi opinión es en realidad que hay mucho de invención en esto. Sectas satánicas y new-age de los años sesenta y setenta, reescriben una tradición druidíca de la que en realidad no hay fuentes documentales; se apropian de halloween, donde en realidad confluyen a lo largo de una larguísima historia, desde algunas celebraciones de la antigua Roma, las "danzas de la muerte" medievales, los disfraces franceses del siglo XIV, hasta el truco o trato -travesura o dulce- de la conmemoración inglesa del "Día de Guy Fawkes" (un conflicto con los católicos). Aunque muchos parecen no darse cuenta, el que parte de halloween proceda de las religiones precristianas europeas y de la religión romana no es lo mismo que tener un origen satánico. Por mucho que esto interese difundirlo a los anticristianos y a los mismos satanistas para aparentar una difusión que -gracias a Dios- no tienen.

Tomado de KerygmaGrupoDeEvangelizacion y Aciprensa

Como he dicho más arriba,. Halloween en España es lo que hemos aprendido del cine y lo que los comercios y grandes almacenes han difundido. Es cierto que en las tradiciones del folclore rural español hay fiestas relacionadas con ritos anteriores al cristianismo, donde un antropólogo puede rastrear la huella del paganismo y del sincretismo religioso. Especialmente puede estudiarse en todo lo relacionado con creencias y rituales sobre brujas, muertos, aparecidos. Pero halloween, hoy y aquí, es percibido no como una reminiscencia del pasado sino como la llegada de una fiesta extranjera que ha venido a quedarse con sus muertos de mentiras, sus manzanas caramelizadas, sus calabazas de plástico naranja. Así que no voy a entrar en lo que las celebraciones de origen pagano en víspera del Día de Difuntos pueden tener de interés en cuanto a la antropología de la superstición. Halloween esta despojado de significados religiosos. Nadie hace sacrificios paganos. Por eso no es una fiesta "peligrosa" para los niños españoles. Otra cosa es que tan poco aporte gran cosa. Es solo un día para divertirse haciendo bromas sobre las cosas que dan miedo. Como saben los psicólogos -lo afirmo escribiendo con trazo grueso- pasar un miedo superable, en la tranquilidad de una sala de cine o en casa, es una manera de superar los temores de la infancia y adolescencia. Así que tampoco creo que podamos hablar de una cultura de la muerte, al menos en el Halloween que programan casas de cultura, centros cívicos, asociaciones de comerciantes, o centros educativos, por ejemplo.

Foto: http://infanciadealcala.blogspot.com.es/

Otra cosa es que uno prefiera que las fiestas a celebrar en su entorno tuviesen otro carácter. Porque lo que si es lamentable es que en beneficio de una "fiesta" no religiosa retrocedan las manifestaciones cristianas. Lo mismo nos pasa con Navidad, donde la celebración del nacimiento de Jesús a veces queda en un segundo plano en favor de los regalos y las comidas abundantes. En fin, mi opinión es que nada es bueno ni malo sino según el significado que le queramos dar. De hecho yo mismo, sin simpatizar nada con esta fiesta que no forma parte de mi infancia ni de mi cultura, tengo un espectáculo preparado tanto para Halloween como Carnaval, pues son días de fiesta en que programadores de teatros y centros comerciales reclaman espectáculos y entretenimientos. Por supuesto sin otras connotaciones que no sean las de la sana diversión. Magias sin susto. Sustos que dan risa. Eso es lo que yo hago. Pero cada uno haga lo que le parezca, es inspiradora la lectura de Romanos 14, 1-9. Este año por cierto, no trabajaré en Halloween, prefiero descansar de mi operación de corazón hace cuatro meses. Dedicaré el día siguiente, como es tradición aquí, a "visitar" a mis amigos y parientes en el cementerio, a llevarles flores
¡Feliz imparable Holywins a todos!

Información sobre espectáculos para familias cristianas: contacto@magiaevangelica.com