domingo, 20 de noviembre de 2016

El Día Universal del Niño y la tolerancia religiosa

ONU y UNICEF establecen el 20 de noviembre como el Día para dar visibilidad a la infancia, sus problemas y sus derechos. Mira la ilustración, en resumen son los derechos que casi 200 países reconocen y que se concretan en diversos tratados y documentos legislativos. Su formulación es más elaborada, pero básicamente se trata de:

Supongo que en la frase "a ser un niño" se quiere incluir todas esas situaciones en las que los niños son obligados por adultos o por circunstancias a vivir cosas que por edad no les corresponden como trabajo, asumir su sostenimiento o el de la familia, la sexualización inadecuada, etc.
"A no ser discriminado" es claro que es por razones de identidad u orientación de género, cultura, raza, etc. Pero también debe de ser por motivos religiosos. Creo que esto puede entenderse también en la frase "a una buena educación". Pero no se trata solamente de ser educado en valores religiosos o no ser discriminado por la práctica religiosa. La mayoría de las ilustraciones que vas a encontrar en internet sobre los derechos infantiles tienen dos lagunas una es la religión y otra lo lúdico (jugar y ver o participar en espectáculos).
Como profesional del ilusionismo con formación en psicología social, conozco que jugar es la manera de aprender cómo es el mundo, de aprender a tomar decisiones, de fortalecer y madurar la autonomía personal. En esto los espectáculos adecuados son un buen acompañante. ¡Y además tiene que haber derecho a divertirse! La risa, la diversión es alimento del alma como es la oración (Cantar es orar, dijo San Agustín).

Ser educado y nutrido por lo religioso es un derecho que los padres y tutores deben de administrar según su conciencia. Aquí puede pisarse terreno resbaladizo ¿que religión? En la obra de teatro "Nathan el sabio" Lessing, un autor del siglo XVIII, da una lección de tolerancia: lega un anillo mágico capaz de hacer virtuoso a su poseedor a los ojos de Dios. Como tiene tres hijos y a cada uno de ellos le promete el anillo por separado, decide hacer dos réplicas exactas. Muerto el padre los tres hermanos disputan sobre quien tiene el anillo verdadero. Deciden consultar a un sabio cuyo veredicto es que los tres deben de vivir virtuosamente para que el poder del anillo se manifieste. De este modo -una parábola del cristianismo, judaísmo e Islam- cada uno de ellos hace verdadero al anillo, al seguir los dictados de su fe. La religión es el modo en que Dios nos permite un acercamiento a Él en la medida en que se siguen los buenos preceptos de cada religión en la que uno ha sido socializado.
Información sobre espectáculos para familias cristianas: contacto@magiaevangelica.com

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