miércoles, 23 de marzo de 2016

Recursos: ¿Huevos de Pascua?

Se acercan los días de pasión, muerte y resurección de Jesús. En España se vive en gran medida de acuerdo a un catolicismo que, aunque insiste en la alegría de la resurección, viene mediatizado por eso que se llama religiosidad popular: asociaciones y cofradías en las que se entra por tradición familiar, donde se socializa con la comunidad o parte de ella, una escultura e imaginería dramática, a veces demasiado dramática. Una religiosidad que se vive muy internamente de un modo espiritual o al contrario como un acto casi folclórico, pero siempre lleno de expresiones públicas a través de ropajes, procesiones, etcétera.

Menos importante en cantidad demográfica las distintas confesiones no católicas en España, alejadas de esa "puesta en escena" llena de barroquismo, nos traen celebraciones carentes de esas imágenes que, especialmente desde los siglos XVI y XVII, llenan calles y plazas, con un modo de celebrar la resurección de Cristo mucho más alegre que la tradición artística y devocional católica.

Como a muchos católicos de mi generación, la Semana Santa "tradicional" se nos hace demasiado oscura cuando no tétrica. Esto no significa que no podamos apreciar y respetar esas expresiones de religiosidad ancladas en el tiempo. La verdad es que en muchas ciudades españolas las organizaciones civiles y religiosas vinculadas a la Semana Santa tienen un gran peso social, tanto en el interior de la comunidad social -la religiosidad como instrumento de integración y control social- como en el exterior de la comunidad -el negocio del turismo que a su vez genera identidad-. En otras ciudades, la mía sin ir más lejos, esta religiosidad esta más atemperada, su influencia se limita más a estos días y a la repetición de un ritual que, entre otros tantos que salpican el año, contribuyen a la construcción de la identidad social.

Otras confesiones o denominaciones prefieren -como también muchos católicos- una celebración desprendida de esa iconografía tan violenta a veces. Un mayor hincapie en la alegría de la resurección, más en lo festivo que en lo trágico. Lo que evidentemente no significa no reconocer el enorme sacrificio y sufrimiento de Jesús, no hace falta decirlo.

Entre estas cosas alegres esta lo del conejo de Pascua. Admito que para mí es algo totalmente ajeno a la religión. No esta en mi infancia, no forma parte de mi educación. Todos sabemos su origen pagano, vinculado al conejo como animal de gran fertilidad. Yo no empecé a ver esto de los conejitos de Pascua sino en las pastelerías, apareció como algo absolutamente ajeno a la Pascua cristiana. Quizá en otros lugares sea de otro modo pero en la España en que nací nos era tan ajeno como Santa Claus a los Reyes Magos.

Sin embargo he querido poner en el blog esto del huevo de Pascua por la alegría que transmite. Se comprende que la historia del conejo que ve la resurrección de Cristo y como no puede hablar se pone a repartir huevos de colores para hacernos ver la alegría de la resurección es absolutamente una invención para niños (lo menciono porque muchos lectores españoles no saben por qué se hace esto del conejito y el huevo). Pero ¿por qué no? Creo que depende de cada uno decidir hasta donde hay que vincular el conejito de Pascua, sus huevos de colores y el mensaje cristiano. Para mí todas las actividades que se pueden hacer con ellos creo que son una oportunidad que no puede perderse para insistir en la alegría y verdad de la resurección de Cristo (decorar, fabricar, etc).

Te pongo una plantilla para hacer cajas con la figura del conejito. Los niños se divertirán coloreando, recortando, y doblando (no es necesario pegar nada). Y recuerda que además ya escribí hace poco un juego de magia con un huevo: Pincha aquí  (si el enlace no funciona es el de la magia del deseo, esta cerca, es el post anterior al anterior)

manualidad caja conejo huevo pascua

Pregúntame sobre mis espectáculos: contacto@magiaevangelica.com

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