Recursos: cruzando el Mar Rojo, Éxodo 14

Una masa de agua tiene una gran fuerza. No hay más que ver cuantas inundaciones o cuantos ríos desbordados arrastran vehículos pesados, destrozan casas, hunde autopistas y puentes de hormigón... ¿Qué decir del océano? Todos tenemos en la memoria las imágenes de los tsunamis. Podemos imaginar la angustia del pueblo judío al verse entre la amenaza del faraón, el rigor del desierto y sin salida aparente ante el Mar Rojo.

Fresco de Agnolo Bronzino (1542)

Dios le dice a Moisés "extiende tu brazo y parte el mar en dos". Podemos representar el brazo de Moisés o su bastón con un papel del tamaño de un billete (puedes usar un billete o dibujar el bastón de Moisés en el papel), ¿qué puede hacer la fuerza de un brazo frente a la fortaleza del mar? Nada. Si representamos al mar con un lápiz, el papel nada puede contra él, a pesar de que la relación de fuerzas entre un papel y un lápiz es mucho menor que la que separa al bastón de Moisés del Mar Rojo.

Pero Moisés tuvo fé, extendió su brazo y separo el mar en dos. Dicho y hecho partes el lápiz con el papel. El secreto es sencillo pero no por ello carece de ensayo. Debes de sostener el papel aparentemente con todos los dedos, pero en realidad solo esta pinzado entre el dedo pulgar y el dedo índice.

Das un golpe con el papel doblado sobre el lápiz que otra persona debe de sostener con firmeza, extendiendo toda la mano y al final volviendo a recogerla como si nunca hubiese dejado de sujetarse el papel con todos los dedos. En apariencia has roto el lápiz con el doblez del papel.

El dibujo lo explica bien en líneas generales, pero con un error que se ha divulgado de libro en libro. No debes intentar partir el lápiz con un solo dedo, podrías hacerte daño. Es con el canto de la mano, golpeando como si fuese un golpe de karate. El gesto de subir y bajar la mano debe de ocultar el movimiento de estirarse y encogerse la mano: es un principio del ilusionismo que un movimiento amplio oculta a un movimiento menor.

Es recomendable un lápiz que no sea cilíndrico, pues un cilindro es mucho más fuerte que cualquier otra forma octogonal o exagonal, por ejemplo.

NOTA: ¿Por qué debe de parecer que escoges el lápiz por casualidad como rebuscando algún objeto apropiado para ilustrar tu charla? Eligiendo un lápiz como podría haber sido otra cosa, así evitas que sospechen que el lápiz este trucado: no, no esta trucado, pero en magia hay que alejar de la mente del espectador cualquier idea en este sentido aunque sea equivocada, pues si sospechan que el lápiz esta trucado solo tienes un modo de demostrarlo, y es enseñando el truco. Es mejor que decir "no esta trucado" hacer que el público lo piense por sí mismo al ver que coges un  lápiz por "azar".

Cuadro de J. H. Hurres

Finales opcionales: 

Se volvieron a juntar las aguas atrapando a los perseguidores egipcios ¿cómo reconstruir el lápiz? La verdad es que puede hacerse pero implica conocer técnicas manipulativas y habilidades que hay que entrenar. Yo simplemente diría que si pudiese hacerlo sería un milagro y ya sabe el público que yo no hago milagros, sino trucos. Otra opción es repetirlo mostrando el truco, diciendo que el brazo de Moisés no fue realmente un brazo poderoso sino porque, aunque no se le viera, fue movido por Dios. Pero en este caso ¡atención! si lo haces con niños demasiado pequeños pueden querer imitarte y hacerse daño al golpear el lápiz o clavarse una astilla.

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