miércoles, 24 de enero de 2018

Recursos: un truco tan misterioso como fácil de hacer

En realidad el truco solo es la trampa. Los ilusionistas distinguimos entre técnicas diferentes como un mecánico diferencia tipos de herramientas para sujetar, golpear, doblar, etc. Decir truco es como decir herramienta. Lo que importa es qué haces con ella.
billete flotante magia evangelica
(Siento no poder acreditar la foto)


En el juego de magia que hoy te propongo un billete prestado se dobla y parece flotar apenas apoyado en contacto con los dedos.
La herramienta, el truco, es muy fácil: una moneda esta escondida en los pliegues del billete y hace de contrapeso. Esta situada justo encima del dedo pulgar que queda en contacto con el billete.

Pero hacer que parezca magia es realmente difícil. En realidad hay tres dificultades.
1/ Alejar del espectador cualquier solución que se le pueda ocurrir: deja que examinen tus dedos, que vean que no hay pegamento. Hazlo con un billete prestado que no pueda ser sospechoso de estar preparado.
2/ Colar la moneda entre los pliegues sin que se note. No puedo darte un modo de operar preciso. Requiere que ensayes el modo de hacerte con la moneda en secreto, colocarla en el billete sin que se perciba bajo la cobertura de estar plegandolo y al devolver el billete dejar que se deslice secretamente al interior de tu mano.
3/ Y tus dotes de actor. Sujetarás el billete entre los dedos índices y pulgares, poco a poco levantarás los dedos índices, y como si no te atrevieses a dejarlo suelto del todo retirarás el pulgar donde no esta la moneda. Apenas un instante el billete debe parecer flotar. Si eres breve en la presentación mejor. Menos tiempo das a pensar y más queda la impresión de que el billete flotó.

A veces me encuentro con personas que creen que quiero convencerles de que la magia existe. No es cierto. Por el contrario, soy un actor que finjo ser mago con fines de entretenimiento (si no fuese así magia evangélica serían dos palabras que no podrían estar juntas). Si tú le echas "teatro" a este juego de mecánica sencilla -aunque tiene la dificultad de que hay que manejar la moneda en secreto- puedes crear la ilusión de la magia en el mismo sentido que el teatro crea una ilusión de realidad.
Quizá este juego te sirva para explicar al comienzo de la sesión de magia que solo pretendes entretener al público. Que tu magia lo es en la medida en que te vales de técnicas y conocimientos de esta especialidad del espectáculo. A veces yo empiezo con un juego de estos, enseño el secreto revelando así que a veces detrás de aparentes misterios hay solo secretos sencillos. Solamente combinando la trampa con tus dotes de actor puedes hacer creer que es magia. Una magia que es puro ilusionismo. Una ficción.
De este modo quiero vencer las reticencias de algunas personas sin necesidad de decir a cada rato que mi magia no es verdadera magia pues -en rigor no hay magias verdaderas-. Sería como si en una película de acción a cada instante hubiese que advertir que las balas son de mentira. Saludos y disfrútalo.

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