Recursos: la estrella de Navidad

Esta web no solo quiere publicitar mis espectáculos de magia cristiana. Pongo a tu disposición trucos sencillos que pueden ayudarte a realizar magia con mensaje evangélico o bíblico. Todas las entradas que se titulan "Recursos" te ofrecen esta modesta ayuda. Hoy no es un truco de magia; solamente es hacer una estrella de papel. Pero te cuento alguna cosa de dramatización o puesta en escena que he aprendido haciendo magia y puede aplicarse. La Navidad parece estar lejos, pero es bueno ir ensayando algunos recursos.

Te doy dos modelos a realizar. Uno es un origami realizado en varias piezas. El otro simplemente es un corte, un único corte que te hará una estrella perfecta (y esto es lo que sorprende a los niños). Solamente vigila el ángulo y la estrella tendrá sus puntas más chatas o más puntiagudas.

Empecemos. Este tipo de manualidades son ideales para realizarse mientras cuentas una historia. Las pausas, los énfasis puedes acentuarlos con tus acciones. Rasgar un papel puede ser un trueno. Un tijeretazo un rayo. Pero no es necesario que representes lo que que cuentas. Es más adaptar el ritmo y complementar acciones y palabras.

Al escuchante siempre le intriga como se relacionará lo que haces con lo que dices y espera con más o menos suspense el momento en que confluyen ambas cosas; palabra y objeto.

Una presentación con la estrella de un solo corte:

Cuenta la historia de la Navidad. Relátala equivocándote, provoca que los niños te corrijan. Basta con decir que hace tiempo que no la cuentas y si algún detalle se te olvida ellos pueden interrumpirte. "Era una noche de julio y José y María se refugiaron en un pozo" "¡No! No era un pozo, y no era julio".

Este tipo de errores creará una verdadera algarabía y para ellos es muy divertido corregirte. Date cuenta de que les estas provocando una excitación, así que no puedes detener su reacción cuando quieras para seguir la historia o pasar a otra cosa. Si lo intentas parecerá que les riñes y puede que pierdas el control de la situación. Cada vez que provocas una reacción es como una ola, no intentes pararla, súbete a ella surfea y deja que te lleve a la playa de la tranquilidad, entonces retoma el control. Recuerda tu ventaja: ellos no saben qué es lo siguiente que vas a plantear.
Si tienes algún niño que quiere aprovechar la ocasión para coger el control no te enfades. Es posible que crea que es lo que se espera de él. O quiere ser protagonista o quiere ayudar. Entre los primeros los hay traviesos sin más, pero también niños con carencias afectivas que buscan la aceptación del grupo. Lo mejor es no intentar apagar su nerviosismo con órdenes. En vez de eso dale una tarea, házle tu ayudante. Por ejemplo va escribiendo la historia correctamente en una pizarra según los niños te corrigen.

Cada palabra que te corrijan puedes escribirla en el papel. Al final tienes un papel lleno de palabras correctas. Entonces, ahora que sabemos cuál es la historia verdadera del nacimiento de Jesús, es cuando podemos ver la estrella que siguieron los magos. Pliegas la hoja, das el corte y muestras la estrella.

Siento no poder acreditar al autor

Una presentación con la estrella por piezas:

Dibuja los pliegues en una hoja y fotocopiala, reparte las hojas de papel con la guía de dobleces impresa. Queda mejor si usas papeles de colores. Ahora cada niño escribe en su hoja una oración por una necesidad de un mundo mejor. Luego les enseñas a montar la estrella por grupos. ¡No hagas de esto un concurso!
Las colgais y serán un recordatorio cuando lo creas oportuno. No confies en papeles sin imprimir una guía de dobleces. Si les enseñas con un papel en blanco unos lo conseguiran enseguida, otros retrasarán al grupo. Ninguna pieza será igual a otra.

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