En Mateo 17, 24-27, finalizan cuatro capítulos que el evangelista dedica a la vida pública de Jesús. Llega con sus discípulos a Cafarnaun y los cobradores de impuestos se entrevistan con Pedro para saber si Jesús paga o no sus impuestos. Se están refiriendo al impuesto anual que todo varón judío pagaba para el templo. Eran dos dracmas, equivalentes al salario de dos días, es decir, unos 50$ actuales. Aunque es verdad que entre los campesinos no había mucho dinero circulante pues era una economía autoabastecida en especie. Por ello una moneda tenía un valor de cambio apreciado.
El caso es que Jesús envía a Pedro a pescar y le asegura que en el primer pez que pique el anzuelo, encontrará en su boca una moneda suficiente para pagar los impuestos de ambos.
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| "El pago del tributo", pintura al fresco de Masaccio, 1.425 |
Ahora vamos a jugar a sacar una moneda por la boca de un pez siendo la moneda más grande que la boca abierta del pececillo. Parece imposible pero no.
Antes de nada ten a mano una moneda y un papel en el que habrás recortado un círculo central. Si doblas el papel por la mitad y por tanto el círculo recortado, podremos hacer como que ese semicírculo es la boca del pez que dibujarás.
Pero aún no dobles el papel pues el enigma es que la moneda más grande que el agujero, no puede atravesar el papel. Si lo doblas estas dando una pista sobre el modo de hacerlo.
Dejo a tu criterio en que momento de tu charla te conviene revelar el método. Debes de mostrar la moneda y el papel, enseñando claramente que no se puede coger la moneda a través del agujero pues no pasa al ser más grande. Quizá quieras relatar primero la historia que nos cuenta Mateo y luego mostrar como la moneda sale del papel cuando lo convertimos en un pez. O bien prefieras ir doblando el papel y dibujando el pez a la vez que relatas la historia.
Tengas la táctica pedagógica que quieras, en algún momento doblas el papel, dibujas el pez, de modo que el semicírculo recortado sea la boca abierta. Y luego simplemente estiras el papel de modo que se abra el semicírculo y la moneda pasará. Al principio nadie sabe cómo hacerlo porque se presenta el papel plano, sin dibujos; solamente el agujero y la moneda. Jugando con ello, la abertura del papel al moverlo me ha recordado a la boca de un pez y eso me ha llevado a recordar los versículos de Mateo.
Por si no me he explicado bien, el dibujo siguiente lo dice todo:
Para entender la pintura de Massacio hay que darse cuenta de que hay tres acciones en un mismo espacio y no se len linealmente de un lado a otro, sino centro, izquierda, derecha: vemos en el centro el inicio de la acción: el cobrador de impuestos reclama el pago, Jesús hace un gesto a Pedro. Vemos a la izquierda a Pedro sacando la moneda del pez. Finalmente a la derecha Pedro paga al cobrador.
En esta pintura quizá por primera vez se representa a Jesús del mismo tamaño que a los discípulos, humanizándolo respecto de otras representaciones.
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