Recursos: hoy es el Día de los Abuelos

En esta sociedad nuestra, que vive tan deprisa y exige de ambos conyuges una intensa vida social y profesional fuera de la familia, los abuelos tienen cada vez más importancia. Ayudan en tareas del hogar, llevan a los niños al colegio, hacen de canguros, o contribuyen económicamente con parte de su pensión o haciéndose cargo de la hipoteca, o de los nietos, en los momentos de crisis. Allá donde no llegan las prestaciones sociales del Estado suelen estar los abuelos. Muchos disfrutan de los nietos, otros soportan una gran carga. Así que, como dijo alguién: "No te rías de yo que no sé poner el internet, yo te enseñe a coger la cuchara, mientras mamá estaba trabajando para que hoy tengas internet".

foto tomada de medicmagic.net

El día de los abuelos se celebra en algunos países el 26 de julio por ser el día que el catolicismo dedica a los padres de María; Joaquín y Ana. Aunque solo sean mencionados en el evangelio apócrifo de Santiago (siglo II), el Pseudomateo (siglo VI), el Evangelio de la Natividad (siglo IX) y en el Corán. En realidad si Jesús es hijo de Dios poco importa su genealogía terrena, pero son tradiciones culturales que se perpetúan cualquiera que sea su credibilidad.

En otros países se celebra en otras fechas, por ejemplo en EE.UU. En 1979 el Congreso lo hizo fiesta oficial en septiembre, porque el otoño simboliza el paso a la vejez. De modo que hay diversas fechas según los países. Así que sean unas u otras razones las que determinen el día de los abuelos, lo importante es reconocer su papel en la familia actual. La declaración del Congreso decía entre otras cosas:

"(...) llenan algunos vacíos de nuestra sociedad cambiante, (...) proporcionan un enlace con nuestro patrimonio y las tradiciones nacionales. Todos sabemos que los abuelos tienen valores que trascienden las modas pasajeras y las presiones. Y que poseen la sabiduría del dolor y la alegria destilada." 

Para muchos niños los abuelos son mentores, confidentes y un modelo a seguir. Tienen una perspectiva de las cosas que muchos padres no pueden tener, sencillamente porque están aquí cerca y a la vez ven las cosas desde su experiencia lejana como padres.

         "Lo que hemos oído y sabemos y nuestros padres nos contaron,

           no lo ocultaremos a nuestros hijos. Con las generaciones futuras alabaremos al Señor

           y hablaremos de su poder y de sus maravillas."

 Salmo 78, 3-4                    

Deseo que en este blog los abuelos encuentren recursos para disfrutar con sus nietos. Ahora uno de mis trucos favoritos para improvisar en cualquier momento. La desaparición de una moneda envuelta en un papel.

La figura 1 muestra la proporción de tamaños, la 2 como se dobla el papel por la mitad con la moneda dentro, dejando más alto el lado posterior. Luego se doblan hacia atrás los lados izquierdo y derecho envolviendo la moneda; figuras 3 y 4. La figura 5 es la clave de todo. Doblas hacia atrás solamente el lado trasero que estaba más alto. Así queda una abertura en la parte superior. Para la desaparición de la moneda hay que hacer que ésta salga por esa ranura. Para ello hay que invertir el paquete. Lo mejor es crear una distracción como pasarse el paquetito de una mano a otra y a la vez llamar la atención sobre un cenicero o un vaso. Bien, ya tenemos la moneda escondida en la mano al aflojar la sujeción del papel. La otra mano coge de nuevo el paquete -en realidad solo el papel- y lo pone sobre el cenicero o el vaso. A la vez se dice que hacen falta "estos polvos mágicos". Esto es para tener una excusa para llevar la mano al bolsillo y dejar allí la moneda. Observa que metes la mano explicando una décima de segundo antes el motivo -ir a por polvos mágicos- para evitar que sospechen que haces algo raro como "descargar" la moneda. Y a la vez la otra mano gesticula poniendo el paquetito en el recipiente. Esto es lo que los magos llamamos dividir la atención. es más sutil que por ejemplo dar un codazo a una jarra de agua y dejar que caiga al suelo. También distrae, pero para los niños sería obvio que aprovechamos el momento para deshacernos de la moneda. Fuera bromas, lo que estoy explicando es que dividir la atención es un modo de distraer que pasa desapercibido para la "víctima" pues en el fondo no ha dejado de mirar al paquetito donde cree que esta la moneda, pero su mente estaba atendiendo a varios estímulos impidiendo una atención total y concentrada.

Bueno, tienes la moneda fuera de escena, en tu bolsillo, pero... ¡la magia aún no ha empezado para tu público! Echas los polvos mágicos y rompes el papel en trocitos. ¡Ni rastro de la moneda! Una buena excusa para hablar a los niños de lo efímero de los bienes materiales. Parecen sólidos pero no significan nada según como los usemos. No pueden ser el centro de nuestras vidas.

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