martes, 21 de julio de 2015

Recursos: a Dios nada le coge por sorpresa

Muestra las cartas de una baraja, no importa el modelo, llama la atención en que cada naipe lleva un número índice (también letras según tipo de baraja, pero no se usarán), no importa el palo para el juego de magia que vas a hacer.
Antes de empezar seleccionas una carta que nadie debe de ver y la colocas boca abajo sobre la mesa. Es tu predicción de un número que va a ser elegido al azar.


 Ahora es cuando empieza de verdad el juego. Enseñas o escribes una cuadrícula con números del 1 al 9.
Haces elegir uno y rodearlo con un círculo. En el ejemplo se ha elegido el 1. Se eliminan tachando las cifras adyacentes en horizontal y vertical. De los números que quedan haz elegir otro y se eliminan la fila y columna a la que pertenece, en el ejemplo se ha elegido el 6 -de entre los disponibles que eran 5, 6, 8 y 9- y se ha rodeado con una circunferencia.Luego se ha tachado la columna y la fila del elegido 6. Solo queda libre el 8. Lo haces rodear con un círculo. Ahora haz que sumen todos los números señalados: 1 + 6 + 8 = 15. El número obtenido se divide por dos y la cifra final será la predicción: ¡7'5! 

 ¡Vaya! ¡No hay ninguna carta en la baraja que sea un siete y medio! Finge -sin exagerar- que no estas seguro del resultado del juego.
Después de un instante de reflexión puedes usar como argumento que la vida puede llevarnos a situaciones insospechadas, a momentos que nunca creímos que viviríamos. Pero lo que es una sorpresa para nosotros no lo puede ser para Dios que ya todo lo conoce.
Das la vuelta a tu predicción y ahí esta lo inesperado para tu público: 7 ½.   De corazones o de copas o de oros o de tréboles o de lo que sea pero: 7 y ½

¿Cómo se hace?
Lo primero es fabricarte una carta 7 y ½ . Es sencillo, basta con pegar a cualquier 7 media figura recortada de otro naipe. Los índices puedes borrarlos con disolvente o bien dejarlos y añadir ½ con rotulador permanente o números adhesivos.
Es toda la preparación. Si se siguen las instrucciones siempre sale como resultado de la suma 15. La primera elección es libre. La segunda elección se restringe al eliminar fila y columna correspondiente al primer número. Hecha la segunda elección las mismas restricciones determinan la tercera cifra. La suma de las tres cifras siempre da 15. Como puedes ver en los siguientes ejemplos:

 Este juego tiene de bueno que lo puedes hacer improvisado. Basta un papel y lápiz para los números. La predicción puedes hacerla con siete aceitunas y media bajo un platito, con siete cerillas y media en su cajita, con siete monedas de un euro y otra de 50 ctms. etc. Sí, podrías predecir directamente el número 15 poniendo ese número de granos de arroz en un cuenco o teniendo una carta con 15 puntos en vez de 7 1/2... pero la división, dando como resultado un número con decimales, añade un poco de humor y la idea de imposibilidad al hacerlo con un objeto del que nadie espera que sea divisible, como ocurre con una carta de la baraja.

Pregúntame: contacto@magiaevangelica.com

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