jueves, 13 de agosto de 2015

Recursos: contra juegos psicológicamente dañinos

Las redes sociales hacen que cualquier cosa, por tonta que sea pueda multiplicar su difusión. Estuvo de moda "tatuarse" con hielo y sal; una quemadura que puede ser grave e irreversible, en realidad se trata de una congelación a -17º producida por la reacción química de disolverse la sal y derretirse el hielo.
Más recientemente estuvo de moda grabarse en video con el "reto" de comer cucharadas de canela. A pesar de las advertencias de que al no poderse tragar llega a los pulmones, no se disuelve e inflama los tejidos dejando cicatrices en ellos de por vida. También se popularizó pegarse fuego uno mismo y apagarse rápidamente dejando constancia grabada. No hace falta decir nada sobre esta estupidez.
Ahora esta de moda un juego que puede afectar psicológica y espiritualmente.

"Charlie, Charlie, challenge". Es un juego similar a la Ouija  pero más fácil de armar en cualquier lugar. Solamente hacen falta dos lápices colocados uno sobre otro perpendicularmente y un papel con las palabras SÍ y NO como se ve en la foto.

Se supone que el "consultante" pregunta al espíritu Charlie si esta presente. El lápiz superior que esta en equilibrio inestable se moverá hacia una de las dos respuestas posibles. Aunque desde luego si señala al No el consultante no suele reflexionar que es bastante absurdo que alguien que no esta presente conteste... Lamentablemente este juego es tan fácil de hacer y de grabar que crece exponencialmente el número de jovenes que lo suben a la red. Hacen el juego y se ríen, se asustan, unos saben cómo se hace, otros creen que intervienen demonios... Inmadurez y narcisismo adolescente, una fase difícil para algunos.

El mecanismo del "aparato" no puede ser más sencillo pero puede funcionar de tres modos distintos. En todos ellos el movimiento se consigue por la fuerza de gravedad.
1/ Soplando. Sí, así de simple. En muchos vídeos se puede ver la trampa. Es fácil que las personas de alrededor como estan mirando al lápiz no se den cuenta. Basta con un ligero soplido. Según como sean los lápices puede bastar con la misma respiración. Más aún si alrededor hay unos cuantos adolescentes inquietos.
2/ Por vibración. Moviendo la mesa voluntariamente para embromar a los presentes o garantizarse un vídeo de éxito.
3/ De modo ideomotor: es decir vibraciones que transmite el cuerpo queriendo mover el lápiz subconscientemente. Hay un fuerte deseo de que ocurra y ocurre sin darse cuenta el sujeto de que él es el responsable.Una pierna apoyada contra la pata de la mesa puede ser suficiente para transmitir microvibraciones. Incluso un suelo inestable y los pies lo harán sin que nos demos cuenta.
Los movimientos ideomotores estan detrás de la Ouija o del péndulo.
Su fuerza de convicción radica en que el sujeto ignora lo que esta haciendo. Además si hay más sujetos en el "experimento" otros contribuyen a amplificar las vibraciones. Finalmente muchos adolescentes llegan a creer en la presencia de espíritus o demonios porque, "inexplicablemente", a preguntas cuya respuesta ellos saben, las respuestas del lápiz son correctas. Esto significa que hay una gran sensibilidad ideomotora. Además esto puede entrenarse.

Entre los libros de mi museo itinerante tengo uno de finales del XIX donde se explica la invocación espiritista de la mesa que baila de modo similar a esto de los lápices. Tres personas apoyan sus manos en la mesa que solo tiene tres patas para ser inestable. Basta con que deseen que "baile" y la mesa se moverá.
Los ilusionistas profesionales conocemos bien estas técnicas sin técnica. Si toco un palo de escoba del que hay colgadas a la misma distancia unas de otras cinco botellas idénticas, pero cada una altura distinta. Conseguiré mover, sin movimiento perceptible, la botella que me elijan. Cada una al estar a diferente altura reacciona de modo distinto a la vibración que transmito y mi propia sensibilidad va ajustándose hasta conseguir el objetivo. Es fácil engañarse uno mismo creyendo que tiene poderes o esta poseído, porque lo único que tiene que hacer es concentrarse mentalmente en lograrlo. Es esta capacidad de concentración la que se entrena con la práctica. Si intento mover el palo a propósito se moverá cualquier botella y además me verán hacerlo. Si no lo intento hacer físicamente pero me concentro en que se haga, mi cuerpo llevará las vibraciones adecuadas. De alguna manera uno no debe de interferir consigo mismo. Son movimientos sutiles hechos sin voluntad consciente, que fueron descritos a mediados del siglo XIX y ampliamente estudiados para explicar algunas técnicas de los mediúms para engañar a la gente.

La sensibilidad ideomotora llegó a su apogeo con Stuart Cumberland (1857-1922). O mejor dicho, la sensible "lectura" muscular que Cumberland logró para "leer" los movimientos ideomotores de sus espectadores: un espectador escondía un objeto en el patio de butacas, el mago con los ojos vendados le tomaba de la muñeca y juntos paseaban entre las butacas. El ilusionista se dejaba llevar hasta el lugar captando los movimientos ideomotores del espectador, que al acercarse al objeto ofrecerá una resistencia en su muñeca casi inapreciable. Verdaderamente hace falta un entrenamiento para confiar en esto, pues no todas las personas son igual de "claras" al transmitir las vibraciones (hay técnicas verbales para ayudar al espectador a concentrarse adecuadamente y provocarle estos movimientos o su amplificación). La especialidad tomó el nombre de cumberlandismo y la verdad es que incluso conociendo el método causa asombro.

Este fenómeno ideomotor ha sido usado por médiums, parapsíquicos, mentalistas y magos. Algunos de ellos han pretendido que el fenómeno provenía del más allá o tenían poderes. Por ejemplo el astrólogo del círculo de Hitler Erik Hanussen. Otros muchos se han manifestado como personas normales, actores con conocimientos poco explorados al servicio de la diversión en un espectáculo. Empezando por el propio Cumberland que siempre se manifestó en contra del espiritismo, la comunicación con los muertos y cosas afines argumentando que lo que no era abiertamente un engaño era lectura muscular. Y recordemos que lo peligroso de esto, en determinados contextos, es que el sujeto no sabe que el fenómeno se debe a causas naturales simplemente porque no puede darse cuenta de ello.

Bien, hoy me he alargado, pero me preocupa mucho la proliferación de estos juegos y hoy quería que el Recurso, fuese un argumentario para desmontar cualquier caso que podamos conocer.

Pregúntame: contacto@magiaevangelica.com

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