miércoles, 26 de agosto de 2015

Recursos: La fe mueve montañas

La magia como espectáculo es muy trivial, insustancial. Solo el asombro hace que el espectador disfrute. En realidad disfruta de la sensación de asombro más que del juego de magia en sí. Veamos como ejemplo a uno de esos supuestos magos de verdad con poderes paranormales. Siempre habrá por desgracia gente dispuesta a tomarles en serio. ¿Y qué hacen? Por ejemplo doblar cucharitas o adivinar dibujos. Algo absolutamente intrascedente. Si tuviesen el poder de doblar el metal con la mente, doblarían los cañones del enemigo. Abrirían cajas fuertes. Estropearían el mando a distancia de un terrorista. Adivinarían como es el plano de una fortaleza o un banco. Etcétera.
Lo que ellos hacen, pretendiendo ser algo serio, es absolutamente banal. Solo engañan (a quien se deja) por el asombro que oculta esa banalidad. Pero no basta con el asombro. Hace falta dotar de interés a esa banalidad. Y ahí entra la imaginación y su poder sugestivo.

Si muestras un huevo en una copa y pregunta como sacarlo de allí sin tocar ni huevo ni copa... es un acertijo más o menos curioso. Si en cambio cuentas una historia donde el huevo es otra cosa. Por ejemplo una montaña y cuenta cómo Jesús dijo que si ordenásemos con fe a una montaña arrojarse al mar lo haría (Marcos 11, 23), ya estamos dando otro interés a la cosa. También podemos dibujar un rostro en el huevo e inventar la historia de alguien que cayó en un pozo y no podía salir. Hay varias historias de pozos en la Biblia, el de Jeremías, el de la desesperación, etc. La copa puede ser un buen pozo.
Vamos a lo fácil. El huevo es una montaña. Hace falta fe. Pero la fe tiene que ser activa. Así que habrá un modo de mover el huevo y arrojarlo al "mar". Sacamos la otra copa, hasta ahora no se ha enseñado para no dar pistas. Decimos que la copa es el mar. Soplamos y el huevo salta de una a otra.
Sí, a la primera no sale. Hay que ensayarlo. Solamente he apuntado un esquema de una posible historia. Hay que desarrollarla a tu manera. Quizá te guste más contar algo del soplo, el viento, el aliento de Dios. La Biblia esta llena de sugerencias para que un juego intrascendente sirva para ilustrar una verdad trascendente.

Pregúntame: contacto@magiaevangelica.com

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