lunes, 31 de agosto de 2015

Recursos: escritura misteriosa

En Daniel 5, se nos describe la fiesta del rey Belsasar de Babilonia, sucesor de Nabucodonosor. En su transcurso, dentro de una atmósfera densa, borracha e irreverente, ante el horror del rey, una mano aparece y escribe unas palabras incomprensibles que nadie es capaz de descifrar, excepto Daniel. Se trata de una profecía anunciando el fin del imperio babilónico.
Por Rembrandt, 1635

En el ilusionismo hay varios modos de realizar "prodigios" similares. Pizarras que se escriben solas, papeles en los que aparecen o desaparecen mensajes, tatuajes que antes no estaban, etc. Hoy voy a explicar dos modos sencillos, de la magia más clásica, que nos permitirá hacer aparecer cualquier mensaje que no contenga demasiado texto.
Haz escribir en un papelito cualquier cosa que te interese, más impacto si se supone que es algo que no conoces. Como parte del ritual mágico se quema el papel. frotas las cenizas sobre tu brazo y aparece una frase corta. Simplemente traza con un jabón un par de palabras en tu piel. Las cenizas se agarran al jabón y las letras aparecen. Otra opción: escribes sobre un papel con leche o limón (la verdad es que en las jugueterías ya venden tinta invisible) acercando una llama con cuidado de no quemarlo, los trazos se oscurecen y se revelan.
El primer método parece engorroso y no permite un texto largo. Sin embargo su ventaja es que puedes escribir en tu brazo simplemente dándote la vuelta de espaldas o saliendo un momento de la habitación, para los casos en que hasta el último momento no sabes qué vas a escribir. Aunque si lo sabes de antemano es más cómoda la tinta invisible.
¿Y qué puedes hacer con esto? Si obtienes secretamente una información cualquiera puedes presentar un efecto de adivinación. Si no, es un efecto de "poder" de la palabra o el texto elegido que "decide" escribirse misteriosamente. Piensa bien en qué consiste el efecto antes de hacerlo, de ello depende que se entienda. Y ensaya, claro.
Por ejemplo (no te asustes si te parece complicado lo que vas a leer, al final te doy una opción más fácil de realizar aunque menos "artística") puedes tener un bol lleno de papelitos doblados en cuatro, en todos hay la misma pregunta. Abres cuatro o cinco demostrando así los distintos temas que abarcan dichas preguntas (un modo de hacer ver que todas las papeletas son diferentes sin decirlo, lo cuál levantaría sospechas). Estas papeletas pueden estar dobladas en cuatro como todas y además tener un doblez adicional para ser localizadas en caso de perderlas de vista. Tienes que mantener el bol cogido con los dedos por dentro y bajo estos dedos tienes las papeletas de muestra. Conforme se leen las vuelves a poner bajo los dedos o bien, como si no sirviesen porque las preguntas, dices, han de ser secretas, las retiras del juego.
Demostrado que el bol contiene preguntas de diversos tipos (falso pero...) da a escoger una. Retira el bol de la vista como si estorbase para colocar en su lugar un cenicero. De este modo quitamos la atención del recipiente y de los papeles que quedan, lo alejamos de manos indiscretas y lo hacemos con una excusa que lo justifica: la persona que escogió la pregunta quema el papel. Se trata del ritual. Ahora revelas la respuesta a la pregunta por cualquiera de los dos métodos: ceniza reveladora en el brazo o tinta invisible.

Un modo más fácil de hacer la parte de la elección de las papeletas.
Escribe preguntas diferentes, pero que puedan tener una sola respuesta. ¿Quién nació en Belén? ¿Murió por nosotros? respuesta; ¡Jesús! o ¿Es bueno leer la Biblia? ¿Es Dios nuestro padre? ¿Es la tierra redonda? la respuesta a las tres preguntas es; ¡Sí, lo es!. También pueden ser dos respuestas posibles, o una más exacta que otra ¡puedes "tatuarte"con jabón en los dos brazos!

Más fácil.
Toma papeles de colores, rojo, blanco, azul, amarillo, verde, rosa, etc. Escribes en cada color las mismas preguntas. Así todos en todos los blancos preguntan ¿Es Dios nuestro padre? todos los rojos preguntan ¿a qué temperatura hierve el agua?. Etc. Imaginemos que quieres que elijan el rosa ¿Se ha terminado de escribir la Biblia? Pero ten un papel rosa adicional en tu bolsillo con una pregunta distinta ¿Cómo se llama el primer hombre en llegar a la Luna? Ahora solamente tienes que hacer que elijan el color que quieres. Con niños es muy fácil. Preguntas en cada color a quien le gusta y haz que levanten la mano. Tomas nota mental de alguien a quien le guste el rosa (en nuestro ejemplo) sigue preguntando por colores. Ahora dices que tienes todos esos colores en el bol. Y que además cada papel tiene preguntas distintas. No puedes fallar lee tres o cuatro colores con preguntas distintas y deja sin leer otros tres o cuatro, entre ellos el rosa. Haces escoger a un niño que sabes que le gusta el rosa un papel de su color favorito y le pides que lo lea en voz alta ¿Se ha terminado de escribir la Biblia? Ahora toma con disimulo el otro papel rosa de tu bolsillo, mientras dices ¿no había una pregunta rosa más fácil (o más difícil)? Haces como que coges el papel del bol y das a leerlo. Haz esto (meter la mano en el bol con un papel oculto en la mano) mirándoles a los ojos mientras haces la pregunta y nadie mirará hasta que ya estés sacando la mano del bol: ¿es necesario el uranio enriquecido en los usos civiles de la energia nuclear? Uyyy mejor la pregunta que había salido. Y revelas la respuesta: La Biblia ha concluido, todo esta en ella.

Por supuesto saben que es un truco. Aparte de poder usarlo en alguna enseñanza o lección concreta que se te ocurra... ¿por qué no revelar algún día cómo lo has hecho? Yo no explicaría el proceso entero.
Digo que puedes revelar parte del truco porque la misma historia de Daniel y el rey Belsasar expone muy bien que no existen adivinos ni magos que puedan conocer, no ya el futuro (el tema de la escritura en la pared), sino el presente, pues ni siquiera supieron leer las palabras. Solamente Daniel pudo hacerlo e interpretarlas porque Dios quiso que lo hiciese.

La ilustración explica el siguiente truco con cartas que puedes enseñarles o hacerles: coloca debajo de la baraja una carta conocida solo por ti, sus iniciales (rey de corazones=RC) te las escribes en la piel con jabón. Puedes mezclar las cartas sin alterar la posición de la de abajo. Lo mejor para ello es no darle importancia a la mezcla. Las revuelves mientras explicas algo de lo que va a pasar pero sin adelantar los acontecimientos ¡la sorpresa es necesaria! A una persona le haces cortar la baraja y recomponerla pero poniendo un papel encima antes de completar el corte. De este modo la carta que quieres obligar a elegir ya va automáticamente sobre el papel. Te diriges a otra persona y levantas el paquete de naipes por donde se ha cortado o sea todas las que estan por encima del papel, le haces mirar la carta (es la inferior de ese paquete, puesto que quedo en contacto con el papel), y que sobre el papel escriba el nombre de la carta. Ya esta todo hecho. Quema el papel y frota las cenizas sobre las iniciales de la carta elegida "libremente". No olvides advertir del peligro de jugar con fuego.

Y... ¿si en vez de una baraja usas una pila de tarjetas con frases todas diferentes? Quizá te parezca menos engorroso que lo del bol, o encaje mejor con lo que deseas enseñar.

Pregúntame: contacto@magiaevangelica.com

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